miércoles, 26 de abril de 2017

Me confunde...

Me confunden con ésto de la memoria selectiva... parece que para poder vivir en sociedad debo recordar leyes, normas, nombres, apellidos, partidos, tiempos, direcciones, teléfonos, números, equipos, ideales, códigos, cargos, jerarquías, mandamientos...Olvidar antojos, derechos, libertades, desaparecidos, torturados, genocidios, esclavos, expolios, tráfico de niños, inquisición, malversación, mentira, intolerancia, hambre inducida, saqueo... Recordar que vivo en democracia olvidando que lo supervisa una monarquía. Recordar que debo votar a los elegidos y olvidar todas las opciones que existen. Recordar que debo matar al enemigo y olvidar quién me indica cuál es el enemigo. Recordar que hay un solo dios y olvidar que hay millones de niños, recordar que hay un presidente y olvidar todos los parásitos que hay detrás... ¡me confunde!

jueves, 20 de abril de 2017

Hoy me levanté algo cansado

Hoy me levanté un algo cansado y creo que de ser un humano. Miré por la ventana, un viento de unos 100 kilómetros hora auguraba un día difícil y un crucero que dio media vuelta hacia mar adentro en su intento de ingresar a puerto, lo auguró como imposible. Venía de escuchar las primeras noticias y me embargó la lástima. Pensaba que si tuviera la milésima parte de la riqueza que ostentan cualquiera de los dirigentes de los grandes países, seguramente estaría disfrutando mis últimos días por ésta historia en alegría, viendo y amando éste Mundo y seguramente re corriéndolo con Isabel y nuestros propios entuertos. Da lástima ver a ésta gente con todas las posibilidades que tienen someterse al sufrimiento diario de la presión mediática, el estrés y esa enfermedad que configura el poder viral que los convalida en muchos casos asesinos, genocidas… Hablan de obrar por sus familias y su gente. En mi ignorancia supongo que de ser así procurarían primero por su medio ambiente, el aire que respiran, lo que comen o beben; de otra forma es como hablar de la cubierta de un barco cuando tiene un agujero en el casco que hace agua. Qué sería de ésta pobre gente si todos tuviéramos la misma enfermedad de poder, si comprendieran la palabra finito o si un día descubrieran el amor por ejemplo, cómo podrían configurar su vida anterior. Hoy me levanté un algo cansado de toda esta gente con claros síntomas de demencia por éste virus del poder que emerge como la irracionalidad más absoluta de la humanidad. Soy más poderoso cuanto más capacidad de destrucción tengo…no se puede ser más idiotas ni tener más claros síntomas de estar verdaderamente enfermos, y me refiero tanto a ellos como a quienes con el voto o complacencia los colocamos en el poder.

miércoles, 12 de abril de 2017

He de considerar



He de considerar que por estar Trump en la presidencia de E.E.U.U. no todos los E.E.U.U. son Trump. Así como no todos los indúes fueron Gandhi, ni todos los uruguayos Mujica, o los argentinos Perón, etc., etc. Tampoco los mortales somos Superman, Batman, como tampoco el gobernador de Los Angeles es terminator. No fuimos todos Picasso, Dalí, Torres o Miguel Ángel. Son ellos los que son algo. Si eso está claro, debo comprender que más claro aún está el que por poner me gusta, caritas de enojados, frases célebres, etc., etc., etc., en las redes sociales en realidad no hacemos absolutamente nada. Es decir, a ver si comprendemos: gobiernan ellos, viajan ellos, matan ellos, se divierten ellos, son flacos ellos, tienen un cutis fantástico ellos, se visten de maravilla ellos, ganan dinero ellos, nos envenenan ellos, le roban el futuro a nuestros hijos ellos… nosotros no hacemos más que cumplir con nuestras ocho horas para que ellos nos den dinero para gastarlo en ellos y nos aseguren que de viejos tengamos dinero para seguir pagándoles a ellos…¿PERO QUE NO HACEMOS UN CARAJO FRENTE A LAS PANTALLAS ESTÁ CLARO NO? Más que ocupar una silla frente a la pantalla, engullir plásticos o diuréticos para no acumular los plásticos y creernos que participamos de la vida por medio de la pantalla. Que si levantas un segundo la cabeza y miras por la ventana la vida está allí, mientras que ellos están esperando que te sientas ellos del otro lado de la pantalla. 
Tú sigue eligiendo y deja de responsabilizar a ellos…

domingo, 9 de abril de 2017

Hoy será una mañana que como aquella


Hoy será una mañana que como aquella, cuando llegue, no habrá arribado. Debo agradecer mi intuición de haber, en determinado momento, dejado de consumir conocimiento autorizado o institucionalizado paro confiar en mi juicio crítico y mi ignorancia. Vi muchos amigos profesionales avanzar en su profesionalidad y solo en eso, lo que me permitió pensar que era un camino saturado ya de éxito e intentar la satisfacción personal por otros lados de la existencia. Es sano equivocarse por propia iniciativa y fácil sentirse cierto por seguir la continuidad de las masas…socializadas o evangelizadas o educadas… consintiendo por mayorías y estatus social. 

Dudar de todo lo que acontece no es sinónimo de ignorar es el principio básico del juicio crítico. Cuando nos educan, sustituyen dudas por convicciones que no nos son propias y no alcanzan a ser conclusiones ya que no se sigue el camino del razonamiento, se acata algo (cosa que daña mucho al amor propio). Seguimos creyéndonos grandes sapientes e ignorando que la educación es la programación básica para ponernos en funcionamiento dentro de una determinada sociedad y que esas sociedades se rigen por sistemas de gobierno, esos sistemas de gobiernos por personas y éstas por intereses. En esto no hay sentimiento hay únicamente intención de educar, de formar; mero interés. Otra cosa es el elemento humano que aporta el educador, del cual la misma educación ya se está haciendo cargo de anular (ese es otro tema que habla de vocación, rentabilidad y consumo). 

Siempre busco para comprender o al menos intentarlo, despojarme de los macros o de mi ego para buscar en lo simple desde mi ignorancia. Un ciudadano común necesita educarse para trabajar y accionar dentro de la sociedad en que vive. Para ello debe acudir a un “espacio” en donde lo eduquen para tal fin. La finalidad de dichos espacios es únicamente insertarlo dentro de un sistema social y productivo con claras normas específicas. Normas morales, cívicas, éticas… crear un individuo útil para una sociedad cerrada. Ese espacio exterior fue y es fácilmente manipulable desde la educación curricular. Luego está la micro-sociedad (su casa, su familia) un espacio en donde se supone, se genera la autenticidad sentimental, se transmiten valores culturales desde la tradición oral y ancestral. Hoy con la TV y demás artefactos, todo esto no existe. Somos educados en nuestro propio micro-mundo. Todos dentro de nuestras casas hacemos lo mismo, nos educamos. 

Visto así el triunfo de la educación es total, ha sido todo un éxito. El problema es que nosotros hemos caído en la trampa de confundir educación con cultura. 

La educación programa, encamina, doctrina; tiene una finalidad específica que es la adecuación de un ser a un sistema. La cultura cultiva, genera, complementa; es la aplicabilidad del conocimiento que te rodea para un aprovechamiento cooperativo dentro de la sociedad que habitas sin perder la individualidad desde el sentimiento.

Debemos ya dejar de educar niños tan solo para que sepan manejar las herramientas que conforman a las sociedades modernas y darles la cultura suficiente para que puedan aplicar dicha educación en beneficio de la Humanidad toda, cosa que conformaría la verdadera globalización; una globalización cultural y no solamente educativa. 

sábado, 8 de abril de 2017

Allá vamos...

Cayendo en la trampa del perfeccionamiento y la rentabilidad hemos caído en la extinción de la vocación. No se dedica la gente a lo que le satisface vocacionalmente, sino a aquello que más podrá serle redituable en el mercado laboral. La mayoría de las parejas hoy día tienen hijos porque se le “pasa el arroz” y en lo posible uno solo porque es caro mantenerlos. La gente adulta se momifica en fármacos para vivir más tiempo pero nadie sabe en el fondo para qué. El adulto atropella su vida “útil” para generar beneficios para su jubilación y hacer luego lo que quiere hacer…cosa que nunca llega a saber y termina como antes pero sin nada en qué ocupar su tiempo. Los niños ya no juegan, se ocupan. Consumen actividades, suplen las carencias de los padres, sus faltas de juicio crítico, su adicción al consumo, el enjuiciamiento de la opinión pública. Los artistas trabajan sobre pedido de los mercados…lo que se pide. 


“Un concejal de la ciudad sueca de Overtornea ha propuesto una pausa de una hora remunerada durante su jornada laboral para mantener sexo con sus parejas y así mejorar las relaciones personales de la gente. «Hay estudios que demuestran que el sexo es bueno para la salud», declaró el concejal de 42 años, Per-Erik Muskos, quien además señaló que tal y como está organizada la vida en la actualidad las parejas no pasan el suficiente tiempo juntas.
Sin embargo, a su propuesta le ha surgido un problema. Y es que el propio Muskos admitió que no existía ningún modo de comprobar si los trabajadores utilizan esa hora para estar con sus parejas o para hacer otras cosas. A pesar de todo, considera que no hay ninguna razón para que su propuesta no sea aprobada…”

Ahora si que destilan sabiduría los nord-occidentales. La propuesta tiene solo un problema “comprobar si los trabajadores utilizan esa hora para estar con sus parejas o para hacer otras cosas”. ¡Y me piden calma luego de leer esto! Poco podíamos hacer libremente amén de descubrir que es bueno dormir un ratito en el lugar de trabajo para seguir rindiendo mejor, que es bueno comer en el lugar de trabajo para seguir rindiendo mejor, que es bueno jugar un ratito en el lugar de trabajo para seguir rindiendo mejor, que es bueno tener los hijos en guarderías en el lugar de trabajo para seguir rindiendo mejor, etc., etc., etc., ahora también hay que hacer el amor en el lugar de trabajo para seguir rindiendo mejor…¡si los yanquis lo practican desde siempre!. Pero no asusta la falta de originalidad lo que asusta es que el único problema que le encontró éste iluminati es que no se puede controlar qué hacen. No importa ni cómo, ni con quién, ni si se tiene ganas…¡vamos a ver!, que suena la campana y todos a la cama para luego rendir mejor…yo me bajo en la que viene. ¿Éstos son los parlamentos que tanto nos esforzamos en imitar?