En contra de toda forma de intolerancia y apatía, violencia y ninguneo interesado, de miedo y comodidad social; me entristece ver aún hoy día que deba manifestarse para algo tan evidente como la igualdad de géneros, de derechos y de responsabilidades u obligaciones. Me estremezco cuando me confundo y creo entrever que en lugar de manifestarse a favor de algo pareciera serlo en contra de otro algo. Tal vez la verdadera y única manifestación sea la de todos contra la intolerancia y la violencia; para dejar en claro y de una vez, si todo éste movimiento interminable de “ismos” no es más que un aumento del separatismo que se implanta para dominar luego con el proteccionismo. Soy Hombre de género, no me avergüenzo de ello ni me hace superior a ninguno. No estoy en contra de la mujer, ni de nadie que ejerza su libre albedrío, ya que en igual libertad elijo ser hombre. No ejerzo discriminación alguna hacia otro género, religión, pensamiento o credo. El encontrar a alguien que acompañe mi pensar no me hace mayoría que pueda ejercer la represión, simplemente complementa.
Tengo derechos por pertenecer a los seres vivos que habitan por un breve período éste planeta y son los mismos que del resto de los seres vivos, ya que de discriminar desde los cimientos a la tolerancia, sería luego, justificar la discriminación de razas dentro del grupo de los humanoides por simple repetición de la lógica. Es como cuando hay una manifestación de gente perteneciente a una etnia específica en contra de la discriminación: hasta que no marchemos todas las razas en contra de la discriminación serán meros actos de separatismo, artimañas estratégicas para los imperialistas de turno.
Por deducción simple, el intolerante necesita indefectiblemente lo intolerable y para ello debe también existir lo tolerado. De allí que se haya implantado en éstas sociedades occidentales el bien y el mal, válido e inválido, izquierda y derecha, afuera o adentro…Lo intolerable y lo tolerado. Seguimos en ese juego. Hemos aprendido muy poco. En lo personal no apoyo los “ismos”, éstos generan indefectiblemente grupos uniformes o uniformados en doctrina y credo, fanatismos, pertenencia y recelos. Apoyo la cultura popular, la convicción moral, la no necesidad de que haya algo que me diga que tengo que amar para amar…apoyo la familia como institución educativa y los pueblos como centros culturales.
Soy amante de la diversidad, enemigo de la intolerancia, opositor a la violencia y considero al niño ejemplo de madurez. Que hoy y siempre sea el día de todos los géneros, de todas las razas y de todas las especies vivas. Doy la espalda a los separatismos y reclamo la implantación del Poder Cultural como el máximo poder de los pueblos. Sin un Poder Cultural sólido no puede existir un Poder Ejecutivo coherente ni un Poder Judicial justo y menos un Poder Legislativo válido y equitativo.
Tengo derechos por pertenecer a los seres vivos que habitan por un breve período éste planeta y son los mismos que del resto de los seres vivos, ya que de discriminar desde los cimientos a la tolerancia, sería luego, justificar la discriminación de razas dentro del grupo de los humanoides por simple repetición de la lógica. Es como cuando hay una manifestación de gente perteneciente a una etnia específica en contra de la discriminación: hasta que no marchemos todas las razas en contra de la discriminación serán meros actos de separatismo, artimañas estratégicas para los imperialistas de turno.
Por deducción simple, el intolerante necesita indefectiblemente lo intolerable y para ello debe también existir lo tolerado. De allí que se haya implantado en éstas sociedades occidentales el bien y el mal, válido e inválido, izquierda y derecha, afuera o adentro…Lo intolerable y lo tolerado. Seguimos en ese juego. Hemos aprendido muy poco. En lo personal no apoyo los “ismos”, éstos generan indefectiblemente grupos uniformes o uniformados en doctrina y credo, fanatismos, pertenencia y recelos. Apoyo la cultura popular, la convicción moral, la no necesidad de que haya algo que me diga que tengo que amar para amar…apoyo la familia como institución educativa y los pueblos como centros culturales.
Soy amante de la diversidad, enemigo de la intolerancia, opositor a la violencia y considero al niño ejemplo de madurez. Que hoy y siempre sea el día de todos los géneros, de todas las razas y de todas las especies vivas. Doy la espalda a los separatismos y reclamo la implantación del Poder Cultural como el máximo poder de los pueblos. Sin un Poder Cultural sólido no puede existir un Poder Ejecutivo coherente ni un Poder Judicial justo y menos un Poder Legislativo válido y equitativo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario