Podríamos decir que en éste 2015 en Venezuela perdió el socialismo por discapacidad comunicativa y algo de egolatría, en Argentina ganó el choripan, el vino con soda, la chabacanería y en España triunfó el miedo. A pesar de todo éstos últimos han abierto una nueva brecha destronando el bipartidismo..¿Será así? Pero en todos los casos el denominador común ha sido la ignorancia. En Venezuela los eternos socios de los intereses yanquis han declarado devoción al pueblo venezolano, en Argentina los empresarios más neoliberales se han proclamado sindicatos inmaculados y en España la corrupción política más evidente y declara, se proclamó el camino a la justicia…La gente absorbe los últimos quince días de campaña, no en vano las campañas duran treinta días. Veremos de a poco como todo lo votado no se respeta y que por lo general ocurrirá lo contrario. Poco a poco avanzarán más aún las oligarquías y como ha ocurrido éste año, dentro de cuatro más repetirán la historia, por que esos quince últimos días ya están ocupados en los medios. Antiguamente las izquierdas ganaban espacio mediante la concientización de la gente por medio del discurso de la justicia social. Hoy eso no interesa y es una realidad que más vale vayan entendiendo, de otra forma, están jugando el juego equivocado. En Europa se puede ver con claridad. Absolutamente TODO el mundo es consciente de los muertos diarios que aparecen en las aguas del Mediterráneo por el tema de los refugiados, las guerras pro el solo poder, los genocidios por materias primas, los niños vendidos, el negocio de los traslados, el tráfico de mano de obra barata, etc… Igual sucede con la corrupción política que todos los días se habla y se conocen nuevos casos por los medios (el último es con los médicos cobrando comisiones por recetar prótesis vencidas) Esa conciencia se traduce en apatía total o en expresiones en las redes sociales con emoticones o frases hechas. No produce reacción social a sabiendas que su ADSL, la Play Station, la ropa de marca barata, etc., depende de los poderes que lo generan. Eso es una suerte de complicidad cuya conciencia es lavada por medio de éstos medios o por el perdón de las religiones. Verdaderamente al común de la gente no le interesa tener conciencia si eso implica perder algún beneficio superfluo (miremos un instante los programas de TV reality que son un vivo ejemplo de la realidad y veremos de lo que está conformada la conciencia social actual y sus preocupaciones). Solo cuando a los poderes se les va la mano y se llega a los desahucios, entonces hay estallido social. Pero estas cosas se corrigen rápido y todo sigue su curso. El triunfo en éstas tres elecciones de éste año lo deja muy claro, la gente está dispuesta a perder la moral o la ética social pero nunca su poder adquisitivo. El tema es que éste último está en manos de las llamadas derechas y esto es el fin del cuento.
Para alcanzar a comprender esto hay que tener claro que:
Estamos hablando de casi el 10% de la población mundial (cifra que se verá aumentada al ingresar la mano de obra china en categoría de consumidores a partir de 2010), es que el resto ya es pobre y material de consumo o de deshecho. Por esto es fácil mantener la condicionalidad o esclavitud intelectual de las clases no poderosas del primer mundo. Hay mucho sub-esclavos indirectos para los condicionados o esclavos primermundistas. Es solo, falta de conciencia lo que permite vivir "dignamente".
Debemos también ser humildes y no pensar que somos los iluminados de la película. Si hay una izquierda y una derecha…es por que hay un eje que las limita y ubica. Es decir, un eje simétrico. Un punto o eje que hace que existan. Para aclararlo: si mi cuerpo no existiera, habría una mano mía por un lado y otra por otro. Lo que las coloca a la derecha o izquierda es mi cuerpo que hace de eje de ubicación. Es decir, si hay derecha e izquierda hay un tercer elemento que fundamenta éstos dos. He aprendido que el poder no es de derecha o izquierda, es del poder. Derecha e izquierda es el fantasma que nos permite a los tontos creernos activistas e ideólogos. El poder es poder, no tiene ideología sino que la utiliza para satisfacer la necesidad de unos pocos, cada vez menos, de luchar contra la opresión que cada vez más solo se presiente, por que ha llegado a ser casi invisible por estar incorporada a nuestra forma más elemental, la convivencia social. Se hace algo casi instintiva la reacción, casi como una resaca de una mutación que tiende a desaparecer. De aquí podríamos llegar a decir que el condicionamiento o esclavitud, es parte de la cultura del Hombre moderno, así como una vez lo fue la libertad o la independencia y hasta el saber. Tal vez sea ya información genética que se transmite de generación en generación, una mutación psíquica que compone al nuevo Humano condicionado al instinto de supervivencia que poco tiene que ver con la moral o la ética.
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