Hoy la objetividad es difícil de asimilar.
Cuando se comparte genes con la raza virulenta, se conforma la sociedad imperio/colonialista y se sabe uno conformado por lo tóxico… la objetividad es como un suicidio tácito. Comprendo la aversión a estas palabras, yo mismo he dudado en escribirlas, pero hay momentos en que el espejo nos exige abrir los ojos y observar, y no simplemente inventar, en evidente acomodo social, lo que él refleja mirando cual ninguneo hacia otro lado, auto-imponiéndonos más ignorancia consentida.
Cada vez más adentrado en las respuestas, más hubiera deseado la ignorancia. Total éste pasaje es un segundo. ¿Para qué saber que todo está transcrito sobre la mentira más absoluta? ¿En qué difiere una mentira tan inmensa a una verdad que termina siendo igual, subjetivamente personal?
No hay comentarios:
Publicar un comentario